Una asturiana sagrada empezó su andadura por tierras francesas el 1 de septiembre de 2006. Esta experiencia merece dedicarle un blog como dios manda, así que, entre fiestas y clases, intentaré llevar a cabo esta tarea de la mejor manera posible.

martes, noviembre 07, 2006

P.A.R.I.S.
PRIMERA PARTE


Nada más volver de nuestro viaje a Holanda, Juan y yo decidimos irnos a pasar el fin de semana a París, la ciudad del amor. A los dos nos encanta el tenis y coincidía ese finde con las semifinales y la final del Tennis Masters Series de Paris-Bercy, y eso sumado a que mi querido Dani (le conocí este verano en clase de francés y ha resultado ser un tío increíble), que está viviendo ahora en París, nos iba a acoger en su casa... pues no había otra! Era urgente que fuéramos a la capital francesa! El fin de semana resultó ser de lo más intenso. Partimos el viernes a primera hora de la mañana y volvimos el domingo de noche cerrada. Resultaron ser tres días realmente intensos. Tuvimos de todo: turismo, tenis, fiesta... Acabamos agotados, pero mereció la pena!


Dani y yo en el Arco del Triunfo. Nada más llegar a París, dejamos las maletas en casa de Dani y fuimos ya directos a comenzar el tour por la ciudad. Dani logró que en cerca de ocho horas de no parar conociésemos prácticamente todo lo que había que conocer de París. Yo ya había estado varias veces anteriormente, pero siendo más pequeña y siempre con la familia, así que ahora era diferente. Por otro lado, para Juan era la primera visita a la ciudad de la luz, así que el pobre estaba realmente impresionado con todo lo que estaba viendo!


Aquí estamos Juan, Dani y yo en la Plaza de La Concordia, y en la siguiente, Dani y yo delante de Los Inválidos, donde está enterrado Napoleón.



Cómo no... Los tres y la Torre Eiffel. Justo cuando pasábamos por allí encendieron las luces que le tienen preparadas para la Navidad y resultó ser un espectáculo impresionante! Tras la Torre Eiffel, un chocolate caliente para coger fuerzas y continuar con el tour. Ahora tocaba el París de noche, bordeando el Sena y terminando en la Notre Dame. En la foto, Juan y yo delante del Louvre.



Aquí ya estamos Juan y yo al día siguiente en la Pista Central del torneo de tenis. Estuvimos todo el día allí, y cuando volvimos a casa de Dani teníamos la Pendaison de Cremallerie de su piso, que es algo así como la fiesta de inauguración de la casa, con lo cual él y sus dos compañeras de piso habían preparado una fiesta por todo lo alto para celebrar esta gran tradición de los estudiantes franceses! La noche se alargó mucho, demasiado quizá, pues al día siguiente había que seguir haciendo turismo. Pero dio igual, nos lo pasamos increíble y conocimos a un montón de franceses (los únicos extranjeros éramos Dani, Juan, yo y un amigo de Dani), entre ellos, uno en especial... Alban ;-) En la foto, mi francés y yo.