B.R.U.S.E.L.A.S.

Había estado enferma toda la semana, el jueves que ya me encontraba un poco mejor fui a Luxemburgo y pillé la mojadura del siglo, así que el viernes no me encontraba yo en mi mejor momento en lo que a salud se refiere. Además, a eso había que añadir que ya estoy sin un duro. Es lo que tiene el haberme dedicado estos tres últimos meses de mi vida a ir de fiesta en fiesta y de viaje en viaje.
Pero dio igual, me encontré de la que iba a clase a Kati y me dijo que se iban a Bélgica a pasar el finde, y que si me apuntaba. ¿Hace falta decir que ni me lo pensé? Y a Bélgica me fui...
Salimos el sábado a las 6:30am en el coche de Kati, y a las 10 estábamos en Bruselas. Un tiempo torrencial, pero una ciudad preciosa, y por nuestra parte, unas ganas tremendas de disfrutarla, por lo que no íbamos a dejar que la lluvia nos estropeara el viaje.


Aquí estamos las cinco viajeras: Laura (Escocia), yo, Emma (Suecia), Kati (Alemania y la conductora) y Francine (Brasil).





Todas estas fotos son de la Plaza Mayor de Bruselas. Impresionante...



Ésta es la catedral de Bruselas, por dentro y por fuera. Y en las siguientes fotos, el símbolo de la Exposición Universal que tuvo lugar aquí en Bruselas. Cada esfera tiene un diámetro de 18 metros, y son 9 esferas, una por cada región de Bélgica. También está la foto del Manneken Pis, el crío que mea, que resultó ser un mini-crío, vamos. Ese día iba vestido con las ropas de una hermandad (resulta que el tío tiene más de 200 trajes diferentes!), creo que entendí de algo de cervezas. No sé, los belgas beben un montón, jeje. Y para terminar, las cinco en un bar antes de irnos a dormir, porque al día siguiente había que madrugar y apovechar el día en la bella Brujas...